Y tengo que aceptar que te amo, porque no es tan fácil borrar tu mirada de mi mente mientras lo
niegan mis palabras. Te amo, aunque no sea capaz de demostrarlo, aunque te
salude con palabras ásperas y frías cuando te niego mi mirada. Quisiera que supieras
que no he dejado de amarte un solo segundo, que cada día te amo y te extraño más mientras más crece la
distancia entre nosotros. Quisiera decirte que no existo, porque sin ti no he
vuelto a ser quien era antes, porque tienes razón cuando dices que no soy yo cuando pronuncio
palabras que no surgen de mi corazón,
que, aunque lastimado y sangrando no
deja de suspirar y seguir latiendo porque te ama cada día más.
“TE
AMARÉ, PARA SIEMPRE Y UN DÍA”
No hay comentarios:
Publicar un comentario