Hoy apago la luz y en la oscuridad pronuncio tu nombre, en instantes se ha tornado gris mi sonrisa. El desierto cubrió mi corazón y huyó de mis mejillas, en su lugar lágrimas silenciosas resbalan de mis ojos, mis ojos que tratan de nublarse para no verte.
Duele, duele demasiado pero el destino es así, incierto. Busqué tantas veces abrigarte con mi calor, con ese amor que crecía como hoguera dentro de mi ser, pero tu mirada estaba siempre fija al cielo, viendo desvanecerse las nubes.
Con el corazón astillado te finjo una sonrisa mientras me roban tus labios, mientras
desgarras mi vida. Tal vez parezco una pequeña estrella al lado de la luna que
tú persigues…y creo que ni cuenta te darías si yo dejara de brillar, porque me
confundes mi amor en amistad y mi corazón pide más, pero en el tuyo solo existe
esa palabra para mí.
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